Después de realizarte un Microblading, es crucial seguir una rutina de cuidado adecuada para garantizar los mejores resultados y prolongar la duración del tratamiento.
- Evita mojar tus cejas en las primeras 24-48 horas: Durante este tiempo, la piel está cicatrizando, por lo que es importante evitar el agua, el sudor y cualquier producto que pueda interferir con el proceso de curación.
- Aplica una pomada recomendada por tu especialista: Esto ayudará a mantener la zona hidratada y a prevenir infecciones.

- No te expongas al sol: La radiación UV puede afectar la pigmentación de tus cejas recién hechas. Usa sombreros o gafas de sol para protegerte.
- Evita rascarte o frotarte las cejas: Aunque puede ser tentador, es esencial no tocar las cejas mientras cicatrizan para evitar que se desvanezca el pigmento o se formen cicatrices.
- Retoca si es necesario: Es normal necesitar un retoque unas semanas después del procedimiento inicial para ajustar la forma o el color según tus preferencias.